¿Te interesa mejorar el sistema de distribución de todos tus productos? Pues lo cierto es que, para ello, se necesita evaluar cuál es la mejor planeación estratégica posible. A continuación, describiremos en qué consiste este aspecto y cómo influye sobre las rutas de distribución logística.
¿Qué es un plan de rutas en logística y cómo aplica a distribución?
En primer lugar, es fundamental definir qué son las rutas de distribución logística. Básicamente, consiste en el camino que las personas encargadas de transportar tus productos deben tomar a la hora de cumplir con las entregas. Ahora bien, hay que tener en cuenta que estas rutas varían según cada empresa.
¿Qué significa esto? Que depende de muchos factores. Por ejemplo, la ubicación de la empresa, la ubicación del cliente, los tiempos de entrega estipulados, la clase de productos enviados, la cantidad de clientes en un mismo día, la distancia que exista entre ellos, los plazos de entrega establecidos, infraestructura, regulaciones y seguridad entre otros.
En este punto, hay que considerar que, de una manera u otra, ya has realizado una planeación estratégica. Cuando le avisas al transportista cuáles son los lugares que debe visitar en un día, hubo una decisión previa. Sin embargo, esto no significa que esté optimizada, pues es posible que se pierda dinero y el tiempo de entrega no se cumpla.
¿Por qué es fundamental realizar una buena planeación estratégica?
Existe la posibilidad posible que anteriormente no se haya pensado en mejorar el sistema de rutas, pues seguramente haya ganancias. No obstante, es clave saber que siempre existen oportunidades de optimización las rutas de entrega con el objetivo de ahorrar los costos. Así, se puede hacer más en menos tiempo.
Cuando se realiza una buena planeación estratégica, se pueden elegir las mejores rutas para determinados pedidos. O lo que es aún mejor: puedes diagramar los plazos de entregas para que los transportistas realicen varios pedidos en un mismo día, lo cual implicará varios beneficios logísticos.
En este sentido, una de las claves de esta clase de planeación es que se van a poder elaborar distintos planes de acción de acuerdo con las características de tu propia compañía. Al fin y al cabo, todas las empresas son diferentes y es clave que la logística se adapte a cada una.
Entonces, es posible que pienses que la razón de ser de una buena planeación estratégica es alcanzar los objetivos. Sin embargo, esto es parcial: No solamente se obtendrán las metas diseñadas previamente, sino que también habrá una escalabilidad notable que demandará la creación de nuevos objetivos.
Cuando la empresa tenga una mejor idea de que es un sistema de rutas y mejore sus rutas de distribución, seguramente habrá un aumento en las ventas. Como el trabajo será más eficiente, llegará un punto en el que habrá que tomar una decisión para aprovechar la oportunidad del crecimiento que ha llegado. ¡A veces solamente ocurre una vez!
La clave está en ser consciente de que, cuando se bajen los costos, no solamente se ahorrará dinero. En realidad, también se puede diseñar un sistema de rutas de distribución mucho más eficiente que te permitirá obtener mayores ganancias. Para eso es fundamental que puedas evaluar los aspectos necesarios que habrá que modificar.
¿Qué evaluar para hacer una planeación estratégica y diagnosticar las rutas actuales?
Puede que en este punto sea fundamental considerar los elementos para medir en la planeación estratégica de las rutas de distribución. A continuación, los más destacados:
Tiempos promedio de entrega
Este es uno de los puntos más importantes que habrá que medir en la planeación estratégica. Un promedio de entregas más corto siempre sumará un “plus” para los clientes. A la inversa, si se tarda demasiado, es posible que haya una mala reputación alrededor de la logística de tu compañía.
Por lo tanto, es clave que puedas analizar hasta qué punto tu empresa mantiene los tiempos promedios de entrega. Para esto, puedes hacer un análisis de la competencia y ver si te encuentras en la media. De cualquier modo, siempre deberás buscar la forma de agilizar este proceso.
Cantidad de vehículos de la flotilla
También es importante que puedas investigar la cantidad de vehículos disponibles que tiene la flotilla. Uno de los principales problemas de algunas empresas es no querer realizar una inversión en más transportistas por miedo a considerar que no habrá suficientes pedidos para ellos.
Pues bien, esta incertidumbre puede ser lógica para las pequeñas empresas. No obstante, para aquellos que están asentados en el mercado, sí que necesitan tener una flotilla con varios vehículos. De este modo, se podrá cumplir mejor con todas las exigencias del mercado.
Cantidad de quejas de los clientes
El apartado de recursos humanos también es clave para realizar una correcta planeación estratégica. La razón es muy simple: Si escuchas a los clientes, es posible que puedas aprender de ellos. Al fin y al cabo, son ellos los que determinan el éxito o el fracaso de un proyecto.
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Por lo tanto, una buena idea puede ser incluir encuestas de satisfacción una vez que reciban el servicio. Así, podrán medir distintos aspectos logísticos, como la calidad de la entrega, los plazos estipulados e incluso la atención. Si algún punto recibe muchas quejas, habrá que cambiarlo en la planeación estratégica.
Gasto de combustible
Esto es clave para que se puedan ahorrar costos. Si una determinada ruta consume más combustible de la cuenta, es necesario buscar alternativas. En ocasiones, no habrá modo de escoger una distinta, pero a veces se podrá optimizar el recorrido.
Lo mismo sucede con el tipo de vehículo. Si el envío no es demasiado grande, siempre habrá que escoger el camión más pequeño, ya que consumirá menos combustible. Todo esto influirá decisivamente sobre los precios, así que trata de optimizarlo lo más que puedas.
Etapas principales para la planeación estratégica de la ruta de distribución logística
Dicho esto, es fundamental conocer las etapas para desarrollar una adecuada planeación estratégica. Son las siguientes:
Construir una base de datos sobre la ubicación de los clientes
Este paso es esencial y dependerá del tamaño de la compañía. Habrá que volcar todos los datos de las personas a las cuales debes enviar un producto. Es clave agruparlos por ubicación, para que el siguiente paso sea más simple. Además, habrá que añadir los plazos de entrega estipulados.
Fijar las rutas principales y secundarias
Una vez hecho esto, se debe diseñar el plan en sí mismo. Es decir, definir cómo se realizarán las entregas. Para esto, lo más lógico es priorizar las fechas de entrega para garantizar la conformidad de los clientes. En función de esto, habrá que elegir cuántos pedidos debe hacer un transportista por día.
Luego, se deben elegir las rutas principales y las secundarias. Las principales siempre deberían ser las más eficientes, es decir, las que impliquen un menor consumo de combustible y aseguren llegar más rápido. Ante cualquier complicación, hay que incluir rutas secundarias para el transportista.
Establecer los tipos de vehículo según el tipo de mercancía
También es clave escoger los vehículos según las mercancías. Por ejemplo, si se trata de productos peligrosos, como químicos, gaseosos y líquidos, deberán tener cisternas que cumplan con distintas características de seguridad. Es clave que revises la disponibilidad de tu flota para esta clase de encargos.
Implementar herramientas tecnológicas de control
Por último, para una buena planeación estratégica se deberán implementar herramientas tecnológicas de control. A través de algunos tableros de gestión, se podrá saber el estado de cada envío. Así, los clientes tendrán la certeza de que el producto está en camino y de que todo sigue según lo estipulado.
En conclusión, es posible desarrollar una planeación estratégica con base en los objetivos que vayan surgiendo en una empresa. De esta manera, se pueden obtener mejores resultados ahorrando costos y aumentando las ganancias. ¡Esperamos que este artículo haya sido de ayuda!