El avance de la tecnología permite avances muy grandes sobre la calidad de vida de las personas. Sin embargo, también es cierto que nos exige algunos desafíos, especialmente los relacionados con el medio ambiente. En este artículo, contaremos por qué habría que reducir las emisiones en los transportes de carga.
La importancia de la responsabilidad ambiental en el mundo de los negocios
En primer lugar, es clave comprender cuál es el rol que tienen las emisiones de los medios de transporte en la contaminación mundial. Según un informe de ITF, la actividad de transporte mundial se duplicará para el 2050. En consecuencia, las emisiones del tráfico aumentarán en un 16%, en relación con el 2015 (ALA, 2021).
Esto aparecerá incluso en caso de que aparezcan las políticas de reducción adecuadas. En tal caso, se reducirían en casi un 70%. Esta cifra simbolizaría alcanzar el Acuerdo de París, que busca limitar el calentamiento global a solamente 1.5 °C (ALA, 2021). Sin embargo, esto implica alcanzar consensos en las industrias de transporte.
También hay que destacar que los gases generados por los vehículos representan hasta un 60% de la contaminación total por partículas suspendidas gruesas, según datos de la ONU (ONU, 2019). Esto significa que el problema es serio y es necesario que las empresas puedan pensar en distintas estrategias para reducir el problema.
¿Cómo reducir las emisiones en los transportes de carga?
Dicho esto, es posible reducir este problema en los transportes de carga. Aquí hay algunas ideas que se pueden poner en práctica:
Transición gradual a vehículos eléctricos
Esta es una de las claves para lograr un equilibrio energético. Según GreenPeace, los coches eléctricos son menos contaminantes que los tradicionales. En consecuencia, pueden ser una solución parcial para este problema, debido a que puede ser beneficioso tanto para la salud como para el medio ambiente (GreenPeace, 2020).
Para ponerlo en números: según El País, el Volvo XC40 de gasolina suma un total de 59 toneladas de CO2 en 200.000 kilómetros (10 años de uso), siendo 295 gramos por kilómetro. En cambio, el Volvo XC40 eléctrico se queda en 135 gramos en el mismo período. Esto implica una reducción de emisiones de más del 45% (El País, 2021).
Además, las baterías de esta clase de coches permiten acoplar la energía según la demanda. Esto significa que los vehículos eléctricos almacenan la energía en las baterías únicamente cuando se los tenga que usar. Además, en algunos casos, estas baterías pueden reutilizarse, para no desecharlas y contaminar.
Planificación de las rutas de distribución
Planear las rutas de distribución de manera sostenible es uno de los desafíos más importantes que tiene la industria del transporte. Básicamente, la idea es que cada uno de los repartos busque ser lo más eficiente posible. No solamente en tiempo, sino también en recursos.
Así, el objetivo es lograr que todas las rutas de distribución se tracen sobre un mapa según cada entrega. De este modo, se debe evaluar cuáles son los clientes a los que hay que entregar un pedido. En función de ello, se debe elegir el mejor camino para gastar menos combustible.
Esto implicará un ahorro en los costos y una mejora en la calidad de las entregas. Además, se disminuirán las emisiones de CO2. Mientras menos kilómetros recorra el transporte, menores gases se lanzarán al medio ambiente. Por lo tanto, aprovecha softwares especializados para diseñar estos caminos.
Mantenimiento adecuado de la flota para la reducción de emisiones
Por último, no hay que olvidar el mantenimiento preventivo de la flotilla. En ocasiones, existen problemas que no se resuelven en los vehículos y que pueden generar problemas medioambientales. Por ejemplo, si no se mantiene el motor, es posible que el vehículo necesite mayor potencia para funcionar.
En tal caso, el transporte necesitará emitir más para funcionar. Esto implica generar más gases de efecto invernadero, pero también significa un mayor desgaste del vehículo. Entonces, si se realiza un mantenimiento, se evitará emitir excesivamente y se preverán averías graves.
Esto revela que realizar un mantenimiento se convierte en una verdadera inversión para la compañía. Existen ciertos componentes que tienden a averiarse frecuentemente y que no todos los conductores notan. Entonces, si alargas la vida útil del vehículo, también beneficiarás al planeta. En suma, ya conoces el problema de emitir gases de efecto invernadero en la industria del transporte. ¡Te invitamos a que te conviertas en una compañía eco-friendly, que apueste por tener 0 emisiones!