Benchmarking: las ventajas de realizar esta práctica

Benchmarking

A la hora de lograr grandes objetivos en una empresa, es clave implementar distintas estrategias de planeación estratégica sobre el mercado. Una de ellas es el benchmarking, clave para cualquier compañía que busque asentarse. En este artículo explicaremos en qué consiste y para qué puede ser útil.

¿Qué es el benchmarking y cuál es su importancia en una empresa?

El benchmarking puede definirse como una táctica en la que una empresa decide evaluar a sus competidoras con el objetivo de realizar mejoras. La idea es tomar como referencia a los productos, servicios o procesos productivos de las compañías líderes, para compararlos con la propia.

Todas las empresas asentadas lo hacen, ya que lo que haga la competencia siempre influirá, positiva o negativamente, sobre la compañía propia. Por esta razón, si se implementa de forma adecuada, puede servir para aprovechar oportunidades de mercado únicas, necesarias para fomentar el crecimiento. 

Las ventajas que conlleva esta práctica

Dicho esto, también es clave conocer los beneficios. Aquí los principales:

Aportar una visión objetiva

En ocasiones, las compañías pueden tener sesgos sobre el mercado. En cambio, cuando incorporan esta estrategia, lograrán tener una visión más objetiva, casi siempre basándose en datos.

Mejora la productividad

Al incorporar esta clase de estrategia, la productividad puede aumentar. La razón es simple: siempre se pueden encontrar mejores formas de trabajar. Por ende, los trabajadores sacarán más valor de cada proceso productivo.

Fomenta la cultura del cambio

Las empresas actuales que quieran destacar no tendrán que quedarse en la zona de confort. Por ende, al analizar lo que pasa en el mercado y la competencia, siempre se generará una sensación dinámica de transformación para continuar creciendo.

Reduce el riesgo empresarial

También hay que destacar que, al analizar el mercado, se pueden evitar riesgos de estancamiento. Incluso, en ocasiones, se pueden anticipar las crisis que ya atravesaron las competidoras, recurriendo a estrategias que disminuyan problemas.

Tipos de benchmarking existentes

Ahora bien, ¿cuáles son los tipos de benchmarking existentes? Aquí te contamos los tres principales:

  • Interno. La idea es ser tu propia medida de referencia con el objetivo de identificar las áreas en las que la compañía brilla más. Por lo tanto, se busca que el resto de los sectores alcancen el mismo nivel.
  • De competencia. A la inversa, se busca medir el crecimiento de un sector en comparación con la competencia o las empresas líderes del segmento. Esto implica estar enterado de las últimas tendencias y actualizarse constantemente.
  • Funcional. Se trata de una estrategia creativa y estratégica que busca incorporar fortalezas de otros negocios, aunque no sean de la competencia, para traerlas a la compañía.

¿Cuáles son las etapas para hacer un benchmarking exitoso?

Para hacerlo exitosamente, es clave reconocer algunas etapas. Aquí estarán detalladas:

Identificar los puntos en común

Esto es clave en el benchmarking. Básicamente, ¿qué similitudes hay entre tu compañía y la competencia? Si bien la idea es resaltar de los demás, cada sector tiene su propio estilo. Por ejemplo, la atención al cliente de las cadenas de comida rápida no debería ser idéntica a la de las empresas tecnológicas.

Resaltar las diferencias

Una vez hecho esto, hace falta encontrar las diferencias. ¿Qué es lo que hace que tu empresa sea única? No es necesario que sea algo demasiado ambicioso; a veces con detalles alcanza. Por ejemplo, que en la atención al cliente siempre el saludo incluya el nombre de la marca.

Comprender las fortalezas

Como habrá diferencias entre tu empresa y las referencias del mercado, es necesario evaluar qué haces bien. Para esto, es posible aprovechar algunos recursos, como las encuestas de satisfacción a los empleados o clientes. Así tendrás una noción de ver en qué te destacas.

Identificar las debilidades

A la inversa, también es necesario saber qué es lo que haces mal o qué se podría mejorar. Todas las organizaciones, sin importar el tamaño, pueden optimizar muchas de sus áreas. Por ejemplo, es posible aprovechar herramientas tecnológicas, como el software de telecomunicaciones, para mejorar cada proceso de venta.

Encontrar las oportunidades de mejora

También es recomendable encontrar oportunidades de mejora a través de la tecnología. Por ejemplo, si hay problemas logísticos, es posible recurrir a un software especializado para tener una mejor administración de la flotilla. Así se evitarán problemas y se aumentará la productividad.

Ahora sabes por qué el benchmarking puede ser una gran táctica para las empresas. ¡Impleméntalo para potenciar la evolución de tu compañía!

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